Bio


     Nací en Olivares, Sevilla, un 6 de enero de 1972. De allí recuerdo el ir a jugar al campo, los olivares y mis primeros paisajes a la acuarela, de los que aún conservo uno de ellos, fechado en 1977, gracias al amor por el arte de mi madre; me gusta pensar que ella ya intuía cuál iba a ser mi camino. De aquellas primeras acuarelas infantiles sobre paisajes inventados aún conservo el disfrute en el proceso, la paleta sobria y el amor por las acuarelas como técnica y el papel como soporte.
     Durante toda, o casi toda, mi carrera profesional he cultivado el trabajo desde el recuerdo y la invención, el modelo siempre ha estado en el trasfondo, pero en el proceso final me gusta partir de los recuerdos velados por la memoria, que se van empañando con el paso del tiempo. Como en el caso de la serie Paisajes vacíos, 2018 hasta la actualidad. O como en el caso de la serie Retratos inventados, mis otros yoes, 2000-12, en el que exploro más las emociones que la aparente realidad para reflejar lo que no solemos mostrar de nosotros mismo, lo oculto, lo callado.
     Los paisajes inventados, o no, siempre han sido el reflejo de un mundo anhelado que se contrapone a una realidad personal jalonada por tres hechos traumáticos. Un episodio de abusos durante la infancia, una severa depresión a los 30 años y un diagnóstico de leucemia a los 44. En los paisajes soy capaz de encontrar el sosiego y el silencio que los recuerdos me niegan.
     En la actualidad investigo, en mi producción y en mi doctorado en Bellas Artes, sobre el silencio en el arte contemporáneo; los paisajes, son solo un pretexto para llevar a cabo una parte de esta investigación.



    I was born in Olivares, Seville, on January 6, 1972. From there I remember going to play in the field, the olive groves and my first watercolor landscapes, of which I still have one of them, dated 1977, thanks to the love for my mother's art; I like to think that she already sensed what my path was going to be. From those first childhood watercolors of invented landscapes, I still retain enjoyment in the process, the sober palette and the love for watercolors as a technique and paper as a support.
     During all, or almost all, of my professional career I have cultivated work from memory and invention, the model has always been in the background, but in the final process I like to start from memories veiled by memory, which become blurred over time. As in the case of the Empty Landscapes series, 2018 to the present. Or as in the case of the series Invented Portraits, My Other Selves, 2000-12, in which I explore emotions more than apparent reality to reflect what we do not usually show about ourselves, what is hidden, what is silent.
     Invented landscapes, or not, have always been the reflection of a longed-for world that contrasts with a personal reality marked by three traumatic events. An episode of abuse during childhood, severe depression at age 30 and a diagnosis of leukemia at age 44. In landscapes I am able to find the calm and silence that memories deny me.
     I am currently researching, in my production and in my doctorate in Fine Arts, about silence in contemporary art; The landscapes are only a pretext to carry out part of this research.